Neuroleadership is trendy in Management

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Un buen gestor incentiva a todos sus colaboradores para aportar su mejor versión alcanzando así, mediante la motivación y la colaboración, el objetivo marcado.

Los gestores a todos los niveles son diferentes y transformadores, capaces de ejercer una forma de gestión adaptada a la nueva realidad empresarial. El nuevo entorno empresarial requiere más liderazgo y calidad, sobre todo diferente, lo que supone un gran reto en la gestión de empresas.

Aspectos como la innovación, la toma de decisiones compartida por todos los miembros de la organización y la colaboración empiezan a acabar con la organización jerárquico-funcional, provocando la muerte anunciada del viejo liderazgo.

El nuevo gestor ya no es supervisor sino creador de innovación, creatividad y conexiones dónde la toma de decisiones se nutre de la diversidad en la composición del grupo de trabajo. Los nuevos gestores ya no se guían por órdenes y tareas sino por valores y principios.

Es una época y cada época necesita un tipo de gestión y los gestores tienen que anticiparse con flexibilidad para una adaptación rápida a la nueva realidad. Lo más preocupante es la rapidez de los cambios, las empresas que no cuenten con gestores con aptitud proactiva, analítica y resolutiva pueden llegar a ser expulsadas del mercado.

Siempre se centra la atención en el trabajador, y ahora, es vital contar con un buen gestor que sepa rodearse de los mejores y sepa “gestionar”, “decidir”, “marcar el rumbo” pero “con autoridad moral”, contando con la confianza y admiración de su equipo. Un equipo cohesionado que apoya a su líder. El coste de no tener gestores con estas competencias y aptitudes es la debilidad de la competitividad, por lo que para muchos directivos-gestores significará su reemplazo.

Es una gestión de transformación, con nuevos hábitos y modelos de gestión profesional y personalizada a cada realidad de empresa o proyecto.

Las empresas más innovadoras y productivas aplican conocimientos sobre el funcionamiento del cerebro de sus colaboradores: Neuroliderazgo, de moda en el ámbito empresarial.

La idea central del Neuroliderazgo es: “La clave de una persona exitosa es su cerebro y la forma como lo hace funcionar”. Es la canalización de los pensamientos para mejorar aspectos como la forma de actuar, logrando un buen desempeño profesional en la toma de decisiones y cumplimiento de objetivos.

El Neuroliderazgo permite aumentar la productividad potenciando la mejora continua de los colaboradores sacando lo mejor de cada uno. Dando la mejor versión de cada miembro del grupo de trabajo.

Aspectos positivos:

  • Aportar la mejor versión de uno mismo y activarla en los demás
  • Aprender a cuestionar todo
  • Considerar distintas percepciones y experiencias
  • Probar, experimentar distintas acciones, creando nuevas oportunidades 
  • Salir de la “zona de confort”

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