Archivo por meses: junio 2016

No te preocupes, ocúpate!

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Hace unos días, leía algo así como: «Hay muchas personas sin estudios que son verdaderos sabios e inteligentes, y gente con doctorados que son verdaderos ignorantes e incompetentes».

En un entorno cada vez más competitivo, ya no es suficiente tener un CV casi impecable, que resulte atractivo para las empresas. Ahora, lo que importa son otras habilidades, lo que buscan las empresas hoy en día es gente profesional, más allá de la experiencia que pueda tener. Es importante la proactividad, con muy buena actitud y disposición de aprender.

Un profesional “NO SE PREOCUPA, SE OCUPA”.  Todo son oportunidades para su crecimiento profesional, aprende de todo y de todos. Ante cualquier situación, siempre actúa, buscando una solución. Son habilidades de un profesional:

1.- Toma de decisiones con responsabilidad. Es difícil encontrar a personas que sean capaces de tomar decisiones para llevar las riendas de un puesto o proyecto y que tengan un sentido de responsabilidad de sus propias decisiones.

2.- Colaboración. Es una cualidad muy valorada. No se trata de resolverlo todo uno mismo, sino de repartirse las responsabilidades y apoyarse unos a otros.

3.- Iniciativa. Una persona que siempre está esperando a que le digan lo que tiene que hacer no es interesante. Un profesional siempre está aprendiendo, ayuda y pide ayuda.

4.- Resolución. Una persona capaz de innovar, resolutiva, para que cuando surja un problema, pueda darle la vuelta y encontrar una solución.

5.- Confianza en sí mismo. Es importante tener confianza en uno mismo, sin llegar a ser arrogante. Tener la convicción de que puedes desarrollar las tareas que requiere el puesto.

6.- Comunicación. Esto tiene que ver con la capacidad de escuchar, de entender lo que se pide y seguir indicaciones; si surge alguna duda, sentir la confianza para corroborar la información. Una buena comunicación hace que el trabajo sea mejor.

7.- Honestidad. Demostrar ser una persona confiable con integridad y honestidad.

8.- Compromiso. Ser parte de un proyecto no es cumplir sólo con el trabajo para recibir un sueldo, sino comprometerse y cumplir.

9.- Mejora continua y disfrutar con los retos. La zona de confort es un lugar seguro, pero provoca estancamiento. Un profesional necesita retos porque tiene ganas de crecer profesionalmente.

Incompetente, ¿merece la pena?

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Últimamente, los ignorantes parece que triunfan. Bien a corto plazo, desastre a medio y largo plazo. La falta de calidad en el trabajo de quien se presenta como un completo profesional, es «pan para hoy y hambre para mañana», NADA, con el tiempo, como no aporta valor, descapitaliza la empresa. La incompetencia no asume responsabilidad y se traduce en:

Echar balones fuera. Culpar a otros, pase lo que pase.

Ponerse las medallas de otros. Apropiarse del saber hacer de los demás es fundamental para llegar muy arriba.

Mejor comer dos veces que dar explicaciones. Negar todo, no dar la cara y evitar declaraciones.

Presentarse como Santo y arrojar piedras al tejado de otros. Crear una historia de complot, todos están en contra.

 

Transparecia Profesional: trending topic, pero,…real?

Haciendo-un-juramento

El desarrollo profesional conlleva una gran responsabilidad, ya que es la búsqueda de la atención de una necesidad en la sociedad generando un beneficio en sentido social, realizando actividades laborales inmersas en un contexto ético, pero muchas veces esta labor se ve empañada con los actos deshonestos como la corrupción e impunidad.

Hablar de Ética Laboral, es sensibilizar a la sociedad sobre los efectos negativos que se viven actualmente en el quehacer profesional, para ello es importante enfocarse en el perfil profesional, no sólo que cuenten con las capacidades y habilidades para el puesto, sino que se guíen con responsabilidad, honestidad, justicia, dignidad y transparencia. No sólo es importante la formación profesional, sino también en la formación integral.

Los profesionales están implantando una serie de acciones que coadyuven en mejorar nuestro ámbito laboral, aportando a la consolidación de la transparencia y rendición de cuentas. Para ello, es relevante adoptar la transparencia cómo el umbral del que hacer profesional, es una línea de margen entre la ética y los valores, trayendo consigo mejorar la eficiencia, eficacia y fiabilidad de los trabajos realizados por los profesionales.

Uno de los pilares para poder consolidar organizaciones más transparentes radica en la comunicación, un ejemplo es haciéndoles saber a los empleados las razones de la toma de decisiones y de las acciones que toman los titulares de las dependencias, explicando con exactitud cuáles son los beneficios de éstas, de esta manera se genera confianza y credibilidad.

Un lugar de trabajo que no es transparente suele generar una disminución de la productividad. Por ello, es importante establecer valores como la sinceridad, honestidad y transparencia, que son las virtudes que tiene cada persona y que conducen siempre a la verdad, además de ser conductas que consisten en comprometerse y expresarse con coherencia y autenticidad.

Para lograr transparencia y buena comunicación, los profesionales deberán:

  1. Contar con personal que sea congruente con sus principios. Talento basado de manera permanente en la transparencia y honestidad.
  2. Dirigirse siempre con la Verdad. Ante situaciones difíciles no disfrazar la realidad para evadir responsabilidades.
  3. Compartir información. Niveles de crecimiento, éxitos, fracasos, entre otra información que pueda ser relevante.
  4. Generar confianza. Los colaboradores deben y tienen que expresarse libremente.
  5. Ubicar a los colaboradores en posiciones que permitan su desarrollo para bien.
    Los colaboradores auténticos y transparentes deben estar dónde aporten valor y sean un ejemplo a seguir.
  6. Fomentar y asentar la honestidad. Es importante reconocer la actitud positiva de los colaboradores para fomentar la cultura de la veracidad.
  7. Incluir a los colaboradores en todas las actividades. Si el colaborador se siente parte del grupo, estará más comprometido, esforzándose en cumplir los objetivos.
  8. Cumplir promesas. Esto genera credibilidad y consigue la integración en el grupo.

La ética, la deontología profesional, y el desarrollo de una cultura centrada en valores, aplicadas a través de “buenas costumbres” y la reflexión sobre ellas, puede ayudar a minimizar prácticas corruptas que destruyen valor y dañan la estabilidad en materia de transparencia y rendición de cuentas. Al fin y al cabo, reforzar los valores de verdad y lealtad llevan a un profesional transparente reflejado en el compromiso para los demás.

Yo soy Accountable…y tú?

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Para salvaguardar la integridad de los bienes y recursos y para garantizar una adecuada gestión económica se establecen diversos controles sobre la gestión empresarial. Los controles deben estar adecuadamente planificados y coordinados para ser útiles, de forma que pongan de manifiesto las deficiencias e irregularidades en la gestión que hubiesen detectado, como garantía del interés general.

La rendición de cuentas es la traducción más cercana al concepto clave que se llama Accountability.

Responsabilización es el término deontológico para resaltar el concepto en español de la Accountability.

Para los gestores la Accountability se ha convertido en un importante y omnipresente estilo de vida. La Accountability tiene que ver no solamente con la obligación de los gestores de informar y justificar sus actos (answerability) sino con la capacidad para imponer sanciones negativas a los que violen ciertas normas de conducta en sus funciones (enforcement).

Además de answerability y enforcement, se debería agregar receptividad (receptiveness), o la capacidad de los gestores de considerar el conocimiento y las opiniones del resto de colaboradores de la empresa.

Desde otro punto de vista, la Accountability requiere que la gestión pueda ser susceptible de revisión.

La Accountability conlleva un sentido claro de obligación, es la rendición obligatoria de cuentas.

En ese sentido, los tres pilares fundamentales de la responsabilización: información, justificación y penalización. La Accountability comprueba el grado de compromiso de los gestores a través de la verificación del cumplimiento de sus responsabilidades.

La noción de la Accountability según autores, como Burgess, Burton, y Parston (2002:4) claramente orienta la rendición de cuentas a los resultados en todos los niveles de la organización, lo cual permite a los gestores ejercer su responsabilidad y cumplirla con criterio, visión e innovación. Los gerentes son responsables de comunicar los objetivos para las acciones acordadas y, serán responsables de velar por que dichas responsabilidades sean cumplidas. Hay una aceptación general en la empresa sobre los principios de la buena gestión y, a menudo, existe consenso dentro de las organizaciones para mejorar los logros. La dificultad surge en la práctica sistemática que se requiere para entregar los resultados, por ello urge afinar la efectividad de la rendición de cuentas en toda la entidad, para mejorar de manera significativa el rendimiento y la entrega efectiva que se requiere a todos los implicados. Burgess et.al. (2002:5).

Un profesional Accountable es un profesional Responsable.

Accountable o El juego de echar la culpa

El gerente de una empresa pronunció en la sala ejecutiva la palabra “accountability”. A partir de ese día, fue el lema y centro de toda su gestión para hacer que todos los miembros de su equipo asumieran su propia responsabilidad y rindieran cuentas de manera objetiva y oportuna.

Siendo un grupo de profesionales el “accountability” fue rápidamente convertido en una práctica de gestión cotidiana, y a pesar de las complicaciones, es un placer pertenecer a un grupo que tantos logros alcanza con ese saber hacer “bien”.

La palabra “accountability” es comúnmente traducida al español como responsabilidad, pero es un hecho que esa descripción se queda corta en el entorno empresarial.

Ser “accountable” significa mucho más que cumplir con tu puesto. Incluye la obligación de hacer las cosas cada día mejor, buscar la excelencia y hacer todo cuanto sea necesario para contribuir a los resultados de todo el grupo. Implica compromiso, proactividad, un enfoque constante en la productividad y generar y aportar valor.

La responsabilidad y la rendición de cuentas son elementos de una conducta que refleja madurez y profesionalidad; la falta de “accountability” puede ser resumida en que es más fácil echarle la culpa al otro que asumir la parte de responsabilidad que nos corresponde.

Ejemplos de conductas que reflejan la capacidad de una persona para asumir la responsabilidad y rendir cuentas de manera profesional.

1. Comunicación regular y objetiva.

2. Obtención de más información para un entendimiento mejor.

3. Hacerse cargo de los problemas y circunstancias.

4. Admitir los errores cometidos.

5. Proactividad, tomar la iniciativa para solucionar situaciones.

6. Preguntar todo lo necesario para hacer bien el trabajo.

7. Análisis de actividades y mejora continua.

8. Colaboración, compartir y retroalimentación.

9. Desarrollo y promoción de la responsabilidad y la rendición de cuentas.