Archivo por meses: febrero 2015

Dirige al jefe hacia la excelencia

estudiar-administracion

En las empresas, las estructuras están formadas cada vez por más jefes. Superiores con distintas aptitudes y actitudes, e incluso, con distintos objetivos personales. El subordinados, a veces, se siente perdido ya que recibe indicaciones desde distintos jefes.

El jefe es la persona clave para la eficacia del trabajador, y si el jefe no sabe aprovechar la actividad del trabajador no se hará nada. El trabajador para conseguir su desarrollo profesional tiene como prioriodad ayudar al jefe a ser eficiente. Los jefes tienen una gran importancia en el alto rendimiento del trabajador en su carrera profesional.

«La principal tarea de un buen director es conseguir que los puntos fuertes de las personas sean eficaces y que sus debilidades sean irrelevantes. El ejecutivo eficaz acepta que el jefe y los subordinados son humanos. Al sacar partido de sus cualidades, es decir, al permitirle que haga lo que puede y sabe hacer, el jefe se convertirá en una persona eficaz -y el subordinado también lo será-. Si intenta enmendar sus puntos débiles, todo serán frustraciones y el ambiente será agobiante». (The effective Executive, pp. 93-95).

«Cambie su trabajo de manera que la gente que le rodea trabaje mejor y su jefe parezca más inteligente. No se limite a hacer lo esperado.» (Jack Welch, Winning HarperBusiness, HarperCollins Publishers, 2005, p. 281).

Aprender a “dirigir al jefe” tiene que partir de lo siguiente:

El jefe es una persona, con sus necesidades y objetivos. La relación tiene que potenciar lo bueno y mejorar lo no tan bueno.

Durante el día, la mayor parte del tiempo estás con tu jefe. Invierte en tu jefe para mejorar y conseguir un beneficio mutuo. La responsabilidad no la da la posición. Responsabilizate de que el tiempo en compañía de tu jefe sea el mejor posible.

Un buen profesional es realmente un vendedor de su marca personal a través de su trabajo. Considera a tu jefe como un cliente y no te limites a dar lo que te pide, un buen profesional va más allá e identifca lo que el cliente necesita y lo ofrece profesionalmente.

El jefe tiene que tomar decisiones y la información es vital para tomar decisiones acertadas. Aporta siempre todo tu conocimiento para que la gestión de tu jefe llegue a la excelencia. Confía en que sabrá reconocerte como merezcas. Y si no lo hace, será él quien no ha desempeñado su función como debiera.

Se leal con tu jefe. Que sepa que puede y debe contar contigo. Si no estas de acuerdo en algo transmítelo.

Un jefe no es un padre, pero tiene que transmitir dónde ir. Tiene que dirigir y gestionar.

Respeto absoluto a tu jefe. Nunca puentees a un jefe, tanto ascendente como descendente. Es una traición, a no ser que hayas intentado más de dos y de tres veces, en hacerle ver lo que él no ha querido escuchar. Tampoco dejes que te puentee tu jefe. El respeto tiene que ser mutuo.

La confianza es fundamental en toda relación, y por tanto, en una relación profesional. Si no hay confianza, es el principio del fin.

Convicción = Profesionalidad

liderazgo

La cultura empresarial es «cómo es la empresa realmente», no “cómo dice la dirección que es”. Muchas veces teoría y práctica en la gestión empresarial no coinciden. Se dice una cosa y el comportamiento es otro. El desarrollo profesional busca el crecimiento conjunto de la empresa y sus empleados con el objetivo final de compatibilizar el trabajo en equipo con el interés por avanzar y generar valor de toda la organización, mediante sinergias y apoyos mutuos. Se trata del compromiso de todos y desarrollar sobre ese compromiso el progreso profesional individual, con apoyos basados en la transparencia, la objetividad y la estrategia.

Para la construcción de una cultura empresarial sólida es básica la convicción profesional basada en la mejora continua, dónde se puede disentir, pero nunca descalificar. Un buen profesional siempre crece y aporta valor con su actividad, sin mirar con quién o para quién. Su propósito es mejorar siempre, eso, es la convicción profesional.

La convicción en la mejora continua se basa en muchas actitudes que hay que poner en valor:

La capacidad de lograr algo, de vencer los obstáculos.

La inversión en mejorar lo que se está haciendo, la mejora contínua.

La aptitud de aprendizaje continuo. La carrera profesional es un recorrido de largo plazo donde es muy importante la pasión para vencer cualquier obstáculo y seguir aprendiendo.

La aportación de valor siempre, con formación adecuada.

La convicción profesional tiene que insistir en lo siguiente:

Centrarse en el presente, aprender del pasado y prepararse para el futuro. La revisión es fundamental para mejorar y avanzar.

Conocer y analizar la realidad e intentar entender y adelantarse para ser competitivo y valioso en el mercado.

Una organización inteligente, donde la concentración es importante y la prisa no es opción. Las recompensas no son automáticas, por eso hay que ser eficiente. Si hay esfuerzo la recompensa se materializará.

Se suele describir la suerte como el estar en el lugar correcto en el momento adecuado. Pero se debe saber lo que se quiere y hacer para que ocurra. La proactividad como elemento unido a la convicción profesional.

Proactivid@d, actitud necesaria e incomprendida

proactividad

Proactividad: actitud para tomar el control y lograr mediante la iniciativa, la anticipación y la acción unos resultados óptimos, positivos y beneficiosos.

La «igualdad de oportunidades» es el objetivo estrella: Discursos, palabras, proyectos, … El mundo ideal teóricamente pero, …¿se está materializando en actuaciones? No basta con dejar que la situación evolucione de forma natural, es preciso “hacer que las cosas ocurran”, ser proactivo y buscar la forma de facilitar ese avance.

La proactividad es anticiparse al cambio para que la implantación de esa nueva cultura tenga el menor impacto y la mayor aceptación. La proactividad es fundamental para todo proceso de cambio y desarrollo. Todos los avances empiezan por el cuestionamiento de lo establecido buscando a través de la mejora continua una evolución para mejor: la excelencia.

En el tema de género, se está trabajando en el análisis de la representación de mujeres en los distintos niveles que conforman una empresa y con especial interés y dedicación en las posiciones de toma de decisiones. Se trata de identificar el talento, y dar visibilidad y oportunidades al talento femenino.

La proactividad se plasma en las medidas efectivas dirigidas a fomentar el desarrollo y la promoción del talento en distintos niveles de responsabilidad y es un paso clave en la carrera profesional en cualquier empresa, ya que está primando la profesionalidad, el talento, sin estereotipos de género. La proactividad tiene que basarse en un plan de igualdad que incluya una serie de medidas concretas apostando por el talento tanto de hombres como de mujeres: Generar un clima, basado en la cultura y valores de la empresa donde no haya barreras para su desarrollo, y medir continuamente los avances, investigar y profundizar en las causas para poner en marcha acciones que faciliten el logro de la retención del talento, ya sea hombre o mujer. Los programas de diversidad analizan los momentos críticos en toda trayectoria profesional, identifican el talento.

Objetivo 50/50, ¿Utopía?

equidad-de-genero

Ya el Tratado de Roma situaba como objetivo la igualdad de salarios entre hombres y mujeres y cincuenta años después, este objetivo no se ha logrado. Sin embargo, es una realidad que la mujer es clave en el siglo XXI. Es asumido y reconocido en el mundo empresarial que las mujeres son clave en la compra y consumo. A partir de ésto, se impone dar más presencia a la mujer en los distintos ámbitos de la sociedad.

Ya se habla del estilo de gestión femenino y cómo podría aportar un enfoque distinto para enfrentar la situación económica y social a nivel mundial.

En el ámbito de los negocios, las empresas, siguiendo la recomendación de los organismos económicos a nivel mundial empiezan a considerar la diversidad en la composición de sus órganos de toma de decisiones, e incluso se plantean el 50/50 de hombres y mujeres enlos distintos niveles que conforman cualquier empresa.

Con esta nueva visión se implantan iniciativas en diferentes áreas de la empresa :
• Reclutamiento. Tener un grupo preparado de mujeres con talento para incorporarse en distintas posiciones, especialmente en la toma de decisiones.
• Desarrollo, crecimiento y retención del talento femenino existente. Impulso de la formación y crecimiento profesional dentro de la empresa.

Todo ello tiene que ser impulsado con un cambio en la cultural empresarial apoyado por todos los miembros de la empresa, principalmente, por la alta dirección.

Para conseguir logros, toda estrategia tiene que materializarse en un plan de acción planteado en acciones concretas y medibles. Aquí aparecen las controvertidas cuotas. En general, no gustan ni a hombres ni a mujeres. Para los hombres no es la mejor manera de elegir a los mejores, y para las mujeres les preocupa que sólo se les elija para cumplir una cifra, un número, y no por méritos propios. En cualquier caso, es el mecanismo que está dando algún resultado, y aunque en principio, tiene las connotaciones negativas mencionadas, es la manera de empezar a dar visibilidad a la mujer en ciertas posiciones dentro de la empresa que de otra manera nunca tendrían presencia. Ahora, es ineficaz, pero con el tiempo acompañado de un cambio en la cultura empresarial, se empezará a buscar una presencia de la mujer preparada, con méritos propios, y no sólo para cumplir con un número, una cuota.

El objetivo principal es llegar al equilibrio de género, esto marca el camino a recorrer con una serie de acciones para alcanzarlo, así se consigue una verdadera transformación.

Cultura empresarial: ¿Igualdad?

crear-cultura-empresarial-organizacional-renzo-esposito-blog1

Acabar con los estereotipos en la empresa pasa por implantar una cultura de trabajo distinta, enfocada en objetivos y reconocimiento de los resultados alcanzados para conseguir igualdad de oportunidades. Para dar respuesta a la gran presión que la sociedad está ejerciendo para conseguir una mayor presencia de la mujer en los distintos niveles de la empresa, incluso en la toma de decisiones.

El mundo empresarial se ha caracterizado por una mayoría masculina ya que la propia cultura lo ha fomentado. Antes, el hombre trabajaba y la mujer se quedaba en casa. Hasta hace poco, la mujer desarrollaba todos los roles relacionados con el cuidado de la familia, y aún persisten muchos de estos hábito.

Todo está cambiando y la realidad está marcada por una gran evolución. La mujer se ha incorporado al mundo laboral y tiene la formación necesaria para asumir la toma de decisiones a nivel empresarial, pero aún hay barreras invisibles difíciles de romper. La cultura y estructura de las empresas no se han adaptado a la nueva realidad de los mercados. Para cambiar esta cultura se empieza a reconocer el valor de la diversidad en la composición del grupo de toma de decisiones. En definitiva es captar el mejor talento sin distinción de género. La diversidad también conlleva el disponer de distintas formas de gestionar lo que se traduce en una mayor ventaja competitiva que a largo plazo se traduce en un mayor rendimiento. Por tanto, lo que toda empresa quiere, mayor negocio y crecimiento.

Los estereotipos en los negocios se tambalean

Nueva imagen

La incorporación de la mujer en todos los ámbitos y concretamente en la toma de decisiones empresariales es un tema de gran actualidad por la gran presión ejercida por la sociedad para dar más presencia a la mujer en todas las áreas.

Se ha creado un profundo debate sobre la discriminación positiva, con la aplicación de cuotas. El mundo de la empresa está evolucionando rápidamente y la realidad del entorno a nivel mundial empieza a mirar por el equilibrio de representación de todos los componentes del capital humano y aprovechar así sus beneficios. Además, estudios avalan que la mujer en la toma de decisiones es rentable.

La diversidad tiene que ser consideradara por las aportaciones que realizan las mujeres con su talento, como compradoras, por su aversión al riesgo, por su sentido de la creatividad, por su estilo de gestión. Además, Europa empieza a apostar por la mujer en la toma de decisiones y el éxito en la nueva realidad económica y social pasa por atraer y retener el talento sin distinción de genero. Apostar por el mejor.

Está claro que hay que hacer cambios para tener éxito mediante un plan de acción que asuma y entienda la nueva realidad en el mundo empresarial, dónde se busca el talento sin distinción de género. Se derrumban los estereotipos para ser los mejores. Las empresas tienen que hacer un diagnóstico de su situación y establecer hacia dónde quiere ir, planteando el objetivo para llegar a niveles superiores en productividad y eficiencia siempre respetando las exigencias del mercado. En este cambio, la comunicación es vital para transmitir el esfuerzo que conlleva el asegurar una mayor presencia de la mujer en la toma de decisiones que se traducirá en una mayor rentabilidad y un menor riesgo asumido. Resultados que se podrán demostrar y presentar a largo plazo. Un éxito motivador con cambios en el mundo de los negocios.

El cambio en la gestión de la diversidad es un camino largo que conlleva un cambio en la cultura de nuestros negocios, la cultura empresarial, dónde los estereotipos de género empliezan a tambalear.

El talento no entiende de género

Gestion-y-Genero

Europa tiene conciencia de la baja presencia de la mujer en los consejos de administración. Se trata de una cuestión estructural, no es una moda, no es sólo una cuestión de justicia e igualdad, sino que es un avance en talento, innovación, gestión y, por supuesto, en rentabilidad.

Es un tema imparable, que hay que asumir cuanto antes para aprovechar todo el potencial femenino que está siendo desaprovechado. La sociedad ha presionado para que haya más representación femenina en los órganos de toma de decisiones, pasando esta realidad de una mera recomendación a ser una obligación. Europa se suma a esta realidad y exige que en 2020 las empresas que cotizan tengan, al menos, en su consejero de administración, un 40% de representación femenina (2018 para las empresas públicas).

Cada vez, es más frecuente la evaluación de las medidas que las empresas están llevando a cabo en materia de género y gestión. Los inversiones están más sensibilizados con la igualdad de género en la gestión.

Las mujeres profesionales serán las que elegirán las empresas en las que quieren desarrollar su potencial. El desarrollo profesional está en función de los méritos y no del género. El talento no tiene género. Son muchos los estudios que afirman que la presencia de la mujer en la toma de decisiones mejora los resultados empresariales. Es una evidencia contrastada.

En una época convulsa, dónde se vuelve a la esencia para empezar a construir desde la base de cada negocio, la gestión del riesgo es vital para asentar un posicionamiento en el mercado. Pues, hay estudios que afirman que aquellas empresas que tienen mayor representación femenina en los órganos de toma de decisiones asumen un menor riesgo.

Si nos posicionamos desde el lado del cliente. Siempre se dice que «el cliente siempre manda, o siempre tiene la razón». Ahora, el cliente también es mujer. Tienen una importante representación en las decisiones de compra. Por tanto, las empresas que cuenten con mujeres en la toma de decisiones podrán conecer mejor los gustos y necesidades de la mayor parte de sus clientes, que en definitiva, son mujeres. Tendrán la oportunidad de fomentar la relación con el cliente, actual y potencial.

Gestión: favores debidos, NO COOL!

La gestión rompe las cadenas: Los favores NO son COOL!!
rompecadenas
La gestión profesional no sabe de favores. Los listos de despacho, hoy ya no son cool.
Los que poco o nada saben ni entiendes y han participado en la mediocridad profesional.
La mejor versión profesional se impone y se acaba la sumisión a los favores debidos.
Los intocables en la empresa, empiezan a ser un estorbo, un lastre. No aportan nada.
Ya no es rentable mantener en el grupo profesional a quien no lo es, por un servilismo adquirido que no aporta valor sino problemas.
El problema es cuando entra en juego la teoría de los favores debidos, que encadena y paraliza la gestión profesional y a largo plazo puede incluso es pernicioso. Ahora, es tiempo de gestionar. Tomar decisiones para mejorar, avanzar y aportar valor.

Eficaci@ profesional. YA!!

CDBA_reforma_laboral
Eficiencia Profesional: Conocimientos, habilidades y conductas que posee una persona para la realización exitosa de una actividad.
Son competencias:

•Permanentes de las personas.
•Se manifiestan en la ejecución de una tarea o trabajo.
•Son la causa del rendimiento.
•Combinan el conocimiento, los valores y la conducta.
La flexibilidad es la cualidad funcional de la eficiencia profesional para lograr un desempeño con éxito.
Competente: Persona que posee habilidades, conocimientos y destrezas y tiene la capacidad de su aplicación en multitud de situaciones y realidades distintas.
Una persona eficaz:
-Gestiona el tiempo
-Colabora con el grupo y aporta valor, siempre
-Potencia los puntos fuertes y mejora los débiles para ser productivo
-Concentra su energia y desempeño en lo realmente importante
-Siempre decide, decisión y actuación. Siempre

Gestion@ el cambio para que todo siga igual

Gestión del cambio: Capacidad de adaptación de las empresas a las transformaciones constantes del entorno, tanto interno como externo, mediante el aprendizaje. Debe suponer una revolución de 360 grados en todos los procesos, y, al final, la transformación tiene que finalizar en el mismo punto de partida en el que comenzamos. Cambio para que todo siga igual. Volvemos a la esencia, al por qué de nuestra empresa, profesión. Es la adaptación a la nueva realidad con el fin de poder seguir siendo eficaces y competitivos, pero sin modificar la esencia de la empresa, manteniendo los valores, la filosofía, el saber hacer…

Being part of a white collar environment

Son muchos factores los que presionan por la innovación permanente. Las empresas se enfrentan día a día a retos constantes que influyen en su desempeño. La gestión empresarial pasa por tomar las riendas del cambio motivando a las personas hacia una mejora continua.

La gestión del cambio consiste en aprovechar los cambios del entorno empresarial para el bien de la empresa, por ello, la flexibilidad y la anticipación son claves. Las empresas tienen que cuestionar constantemente lo establecido para tener éxito ante la nueva realidad de evolución constante.

Es clave la eficación y la acción. Una gestión profesional tiene que organizar un equipo de colaboradores y trabajar bien, tomando decisiones correctas y consiguiendo que se lleven a cabo. Es decir, saber «qué hacer» y «cómo hacerlo» conservando la esencia de la empresa.